Una de las cosas que a todos nos causo total admiración, es esta colección de cañones, algunos replicas del cañón tigre, de Nelson Miranda.
El teniente-coronel, nos relato una historia que, nos quedamos boquiabiertos; Una persona, estaba haciendo limpia, en un barranco el cual heredo por parte de sus abuelos, pues este, encontró un pequeño cañón, que no dudo de cederlo a esta institucion.
La sorpresa del personal del museo, o sea los especialistas en armas militares, una vez que lo limpiaban, encontraron datos relevantes de 1845, sin duda, una autentica joya.
FELICITAMOS A ESTE SEÑOR, POR HABER SIDO TAN VONDADOSO DE HABER ENTREGADO NUESTRO PEDAZITO DE HISTORIA.
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