Amplién la imagen y miren la mano de nuestro amigo Alfonso, jajajajja, realmente, por echar unas risas, se sento bajo este eucalipto, por la sombra que daba, pero claro, Miguel, lo vió, y jajajajajajja, cruzo la carretera y le puso 5 centimos para que se fuera a comprar rosquetes, media hora de dolor de mandibula y adomen, jajajaj.
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